Ruta de los 5 miradores. Domingo 28/03
Recorriendo esta ruta circular y de dificultad baja podrás atravesar hermosas vistas del litoral de Marín. A través de un itinerario marcado por sus 5 miradores en lugares de estratégica belleza. ¿Serás quien de llegar a todos?
Las playas de bandera azul de Portocelo y Mogor te darán la bienvenida, en una primera fase del trazado que se comparte con la ruta de las playas, otra de las rutas que en un futuro no muy lejano, pasaremos con nuestros bastones, impulsándonos con ellos por supuesto, nada de pasearlos.
En Portocelo, el primero de los miradores es una ventana hacia la Ría, situado justo en el límite costero, estarás enfrente a la puerta de la ría, Cabo Udra y las islas de Onza y Ons. Aquí podrás conocer algo más en detalle las artes de pesca de la ría.
En Mogor darás un salto temporal de unos 3000 años para situarte en la Edad del Bronce, al lado de los petroglifos; enigmáticas combinaciones circulares grabadas en las rocas.
Tras los petroglifos, el segundo de los miradores, el del barrio de Mogor, desde el que asomándote tendrás una vista de halcón sobre la playa de Mogor. Comenzamos a subir hacia el mirador del monte de Mogor, desde donde dominamos el blanco barrio y los ayuntamientos de Sanxenxo y Poio.
Continuando llegaremos hasta el cuarto de los miradores, el de Cruceiro do Vento, dominante ante el puerto de Marín y donde conocerás su historia. Seguirás andando por el territorio de la parroquia de Mogor hasta llegar a su capilla mas singular, la de Sete Espadas, cuya portada dibujaría el mismísimo Castelao.
Tras desviarnos por un pequeño camino volvemos a la prehistoria, a una época un poco más reciente que las de los petroglifos, la de los castros, la Edad del Hierro. Entramos en una gran ciudad de la época, el castro de A Subidá cuya superficie excavada es muy pequeña en comparación con el tamaño original del castro, que ocupa toda la montaña, incluso con murallas.
Vamos entrando en la parroquia de San Xulian, en la zona de la Moreira donde nos espera el último de los miradores desde el cual vemos el interior de la ría y el valle de Marín, coronado por las cumbres como la del Pituco. Aquí conocerás a las mujeres labradoras de Marín, escritoras de la historia con mayúsculas.
A partir de este momento todo será bajada, descendiendo por el lavadero de la Moreira hasta llegar a un camino tradicional que corre paralelo al río Lameiriña, enlazamos con el lavadero del Souto y pasamos por debajo del puente de la calle Calzada, la capilla Sixtina de Pepito Meijón.
