Hoy disfrutamos de una grandísima ruta, que a pesar de los momentos de lluvia para nada la desmereció.
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La lluvia no puede frenar nuestros pasos, todo lo contrario, nos hará mas fuertes 💪 y aumentará el grado de satisfacción 😘
Después de unos minutos caminando con los bastones de marcha nórdica marcando el ritmo y el sonido del mar acompañando nuestros pasos, nos encontramos con una serie de faros que emergen imponentes sobre el horizonte, guiando a los navegantes a través de las aguas bravas del Atlántico.
A cada paso, los acantilados de rocas lisas y las olas rompiendo con fuerza frente a nosotros nos sumergen más en la esencia del paisaje. Cada uno de los tres faros que hemos visitado tiene su propia personalidad, pero todos comparten una belleza salvaje y una ubicación espectacular.
Faro de Punta Subrido
El primer faro de nuestro recorrido es el faro de Punta Subrido, situado en el extremo occidental de la península del Morrazo, en un lugar algo más aislado. Desde el mirador cercano, el faro se alza majestuoso sobre un acantilado que cae abruptamente al mar. Su estructura blanca y robusta, con la linterna roja en lo más alto, es un faro clásico, aunque su entorno le da un aire algo más misterioso. La brisa marina es constante, arrastrando consigo el salitre del océano y el característico aroma a algas que lo envuelven todo. En días despejados, la vista se extiende por la costa hasta los montes de O Morrazo, y el contraste entre el azul del mar y el blanco del faro crea una estampa inolvidable.
Faro de Punta Robaleira
Es el segundo de los faros que se encuentra en el extremo de Cabo Home, mucho más achatado que el anterior. Consta de una torre cilíndrica en piedra, con una pequeña terraza con vistas a la ría. Su color rojo lo hace fácilmente identificable.
Es de propiedad pública y fecha del 1918. Se puede acceder a él sin ninguna dificultad a pie, por cualquiera de las sendas que discurren por Cabo Home, estando a poca distancia del faro de Cabo Home. Su luz emite a un alcance de 12 km.
Junto a este faro destaca un cruz de una piedra en recuerdo a un marinero llamado Pepe Ruíz, que hace algunos años, debido a una la avería en el motor de su embarcación, fue arrastrado por las corrientes hacia las rocas, sin que nadie pudiera ayudarle a salvar su vida.
Faro de Cabo Home
Finalmente, llegamos al faro de Cabo Home, en la punta más occidental del municipio de Cangas, un lugar de una belleza salvaje. Este faro tiene una estructura más moderna en comparación con los otros, pero sigue manteniendo la elegancia sobria que caracteriza a los faros gallegos. Su ubicación en un cabo rocoso que se adentra en el océano le otorga un carácter único. Desde el alto de la colina, tenemos una vista panorámica de todo el cabo y el entorno natural, con las islas Cíes a lo lejos, perfilándose en el horizonte. Las olas rompen con fuerza contra las rocas a los pies del faro, y la sensación de estar al borde del mundo es palpable. El viento, más intenso aquí, acaricia la cara con su frescura marina, mientras que las nubes parecen pasear lentamente sobre el cielo, cambiando la luz y las sombras que juegan sobre el paisaje.
Al final de esta ruta, con el cuerpo cansado pero satisfecho por la caminata, hemos recorrido un tramo impresionante de la costa, marcado por estos faros, guardianes solitarios que siguen vigilando el mar y protegiendo a quienes se adentran en sus aguas.
Cada uno de ellos es un símbolo de resistencia y serenidad, y su belleza, tanto en el día como al caer la noche, permanece grabada en nuestra memoria como un testamento de la fuerza y majestuosidad del Atlántico.
Todos los años volvemos y todos los años digo lo mismo, IMPRESIONANTE
👌
Sin duda somos unos afortunados al tener paisajes como éste.
🦯🦯 VOLVEREMOS 🦯🦯
